...Muchas veces la palabra huir. Huir, inherente y cómplice, viste de lentejuelas mis noches, nuestras noches, en las que te quedas. Quédate. Olvídalo. Olvida lo que digo porque seguiré huyendo, ya estaré lejos cuando llegues aquí. 2-oct
Sólo tengo ojos para Sabato y los atardeceres de té
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