domingo, febrero 28, 2010

Mucho corazOn

Di si encontraste en mi pasado
Una razón para quererme...
o para olvidarme
Pides cariño, pides olvido
Si te conviene
No llames corazón
Lo que tú tienes...
De mi pasado
Preguntas todo
Que cómo fue;
Si antes de amar
Debe tenerse fe;
Dar por un querer
La vida misma sin morir
Eso es cariño
No lo que hay en ti...
Yo para querer
No necesito una razón
Me sobra mucho,
Pero mucho corazón...

miércoles, febrero 17, 2010

Tierra a la vista...

Llevo mucho tiempo guarecida en esta enorme cueva, ahí te esperé cada tarde mientras caía la lluvia. Era el sitio donde habríamos acordado vernos aquella mañana de noviembre, después de recoger las fresas del verano tardío. La espera no me cansa, lo sabes, no me aburro puesto que mis grandes vicios son contemplar el atardecer y recolectar los frutos caídos, las hojas de los árboles y las piedritas blancas. Espero.
Esta tarde agoniza, y no llegas. No llegarás y me lleno de melancolía con el bullicio del bosque, el aleteo de las aves, el crujir de los árboles, tengo miedo porque entre todos estos sonidos no llega el tuyo, tu ligero sílbido color ámbar, temo la soledad y esta abrumadora presencia de los no invitados que hablan y emulan palabras para que salga de aquí. Asomo mis piernas, y de mis ojos se prenden todas esas miradas inútilmente compasivas.
Apenas amanece, salgo. Busco tus huellas sobre la tierra recién mojada -extraña época de lluvía, copiosa y otoñal, pienso-, seguro te refugiaste al borde del lago para no sufrir los estragos de este atemporal acontecimiento. Corro incesante, bajo sobre las rocas deslavadas, el lago luce grisáceo, miro el agua, te veo, te veo al fondo, dices lo mucho que sientes el no haber llegado a la cita, dices que uno no escapa sólo llega tarde, enseguida te desvaneces en los surcos que mi dedo provoca al tocar el agua al querer tocarte, ya no te veo. Me abruma el calor, ese sol de mediodía, me sudan las manos, la entrepierna, la frente; mojo mi rostro, no soporto esta sensación pegajosa, no así.
Regreso ahí dónde sé que sabes estaré.
Por curiosidad salgo de nuevo, un color verde muy parecido al tuyo lanza un velero dentro de la cueva, sonrío, suena a ti, tiene las letras impresas al reverso "ONT58" y bajo la proa dice: "Sabina, el cielo estrellado sueña con ver tu vuelo hecho realidad, signado 24 de Junio", ¡vaya contradicción! Examino ociosamente mientras juego con el velero, duermo.

Encuentro un sitio para crear el muelle que considero necesita mi velero. Más tarde, tengo ya una flota, un buque y comercios alrededor del muelle. Sonrío, voy feliz. Es primavera, el puerto está desquiciado, a tope, viajeros vienen y van, terribles garrapatas y polillas corroen la madera de la flota...hay mucho qué hacer y apenas es el inicio de la temporada más algida del año. De vez en cuando regreso a la cueva, a su silencio y sabiduría, a su amor y protección; y salgo de nuevo a enfrentar todo eso que se llama "vida", aún no me embarco, aún hay mucho que resolver en esta nueva tierra fundada...Ya embarcaremos sin dejar a un lado la espera de aquella tarde en la que apareces por aquí.






viernes, febrero 12, 2010

Los niños y sus efectos terapeúticos

Una araña aparece pomposa con sus popotillos largos de color negro, busca un recoveco en el cual internarse. Mi cuarto está hecho un asco, eso es bueno, hay movimiento, muchas cosas removiéndose, sólo falta acomodar y desechar otras tantas, pero el ánimo sólo está en sacar y sacar.

Muchas tardes con la puesta del sol lamenté no haber estado como ahora; otras tantas festejé ser como era en ese entonces.

Cargo una maleta, lo sabes, llena de melancolía, desazón y en ratos de alegría y una extraña locura atemporal. Me entiendes mejor que nadie, te comprendo mejor que cualquiera, hay un código...la araña pasea de nuevo, sube, baja torpemente; a un ligero soplo corre despavorida sin rumbo; cuelga de una caja de whisky...

Escribo en el pizarrón rosa. Sigo revisando los exámenes, completando la bitácora de las actividades de la semana, pienso en los niños en lo que es adecuado para que lean, que vean...y en los tantos clichés por los que los mueven en aras de la "educación correcta", quiero mostrarles de todo esto, de lo que se está hecho, me inunda una energía desbordante y una sonrisa que hace meses parecía haber sido ofrendada por última vez, pienso en lo que me dirías, ya lo tengo, la sonrisa se multiplica, me falta tu palabra pero tengo tu sonrisa...Estos niños me han devuelto el ánimo, han llenado el corazón, han sembrado nuevos retos e impulsado con su inocencia los sueños que habían quedado resguardados en el baúl...estoy llena de alegría y amor...Cada día es un nuevo acontecer, los quiero, los procuro como una familia, me alimentan y curan este endeble corazón.

Mejor no hablemos de amor...


"Sentimos avisarte así, pero te toca organizar la ceremonia para el lunes"

Y resulta...

No ha habido un tema más recurrente en este tiempo que el amor. Y es de éste, del cual quedan tantas cosas vertidas al filo del columpio, veo aquel libro rojo y sonrío, ya no estas, y aún así sonrío...

Aquí vamos...El amor es el motor de las emociones humanas, es el sentimiento creador y generador de todo lo que nos rodea: una familia amorosa, una amistad incondicional, cómplices fieles que nos acompañan a lo largo de nuestra vida.

El amor es alimento, es aquello que nos llena el corazón y nos da energía para hacer nuestras actividades diarias.

Se celebra el día de San Valentín en honor a un hombre que se dedicaba a casar en secreto parejas enamoradas, hecho que lamentablemente lo llevó a la muerte, ya que por no haber obedecido las órdenes del emperador fue sacrificado un día 14 de Febrero del año 270. Posteriormente y en honor a este mártir, la celebración del Día de San Valentín se hace oficial en el año de 1969.

El Cupido o dios del amor también hace su aparición en esta fecha. La historia de Cupido es una oda de amor y sacrificio. Cupido sintió el amor en una joven princesa llamada psique. Aquel querubín que al herir con su arco y sus flechas despertaba el amor, también tuvo que sufrir al no poder ver a los ojos a su amada por que ella era mortal y el viviría para la eternidad, pero los dioses se compadecieron de psique y la hicieron inmortal para que así pudiera estar junto a su amado Cupido.

El día de San Valentín como puedes darte cuenta, no es una celebración meramente comercial; detrás de ese 14 de Febrero que celebramos cada año, hubo antes una historia de amor y muerte.


Los amorosos/ Jaime Sabines

Los amorosos callan.

El amor es el silencio más fino,

el más tembloroso, el más insoportable.

Los amorosos buscan,

los amorosos son los que abandonan,

son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,

no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos

porque están solos, solos, solos,

entregándose, dándose a cada rato,

llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos

viven al día, no pueden hacer más, no saben.

Siempre se están yendo,

siempre, hacia alguna parte.

Esperan,

no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.

El amor es la prórroga perpetua,

siempre el paso siguiente, el otro, el otro.

Los amorosos son los insaciables,

los que siempre ¡qué bueno! han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.

Las venas del cuello se les hinchan

también como serpientes para asfixiarlos.

Los amorosos no pueden dormir

porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos

y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana

y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,

sin Dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas

temblorosos, hambrientos,

a cazar fantasmas.

Se ríen de las gentes que lo saben todo,

de las que aman a perpetuidad, verídicamente,

de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,

a tatuar el humo, a no irse.

Juegan el largo, el triste juego del amor.

Nadie ha de resignarse.

Dicen que nadie ha de resignarse.

Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,

la muerte les fermenta detrás de los ojos,

y ellos caminan, lloran hasta la madrugada

en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,

a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,

a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios

una canción no aprendida.

Y se van llorando, llorando

la hermosa vida.


De la amistad: La amistad surge del sentimiento de compartir. Encontrar un compañero de vida, de andanzas y experiencias; es sentir alivio, gozo y compartir las lágrimas y penas, también.

En nuestra vida contamos con estos seres amigables que alimentan nuestros días. La amistad es una receta difícil de completar, pero muy preciada y gustosa cuando se encuentra, ya que nos deja un dulce sabor en el paladar. El principal componente en la amistad es la confianza, aunque también encontramos: comprensión, fidelidad, empatía, sinceridad, respeto y reciprocidad

De la confianza y sinceridad se necesita para hablar y actuar como realmente se piensa y sé es, minimizando los prejuicios sociales que normalmente se tienen; con la comprensión y empatía, se aceptan las características del amigo, sus valores, ideas, miedos, aciertos, errores, en definitiva, su forma de ser; de la Fidelidad y respeto se necesita para escuchar y compartir nuestras experiencias.Todos estos ingredientes son parte esencial de toda amistad.

Un amigo es el que está en todo momento, y en todo momento está en nuestros pensamientos.

Así el amor y la amistad son manjares que podemos degustar a diario, contar con el amor y amistad de nuestros seres queridos nos llena de alegría el corazón, el pensamiento y nuestro andar. ¡Feliz día y feliz inicio de semana a todos!

¡Te quiero! Mi corazón está lleno, lleno de...ese vuelo...