Con el trajín cotidiano, el estrés, las preocupaciones propias del ritmo de vida ha crecido el desarrollo de 'enfermedades' que responden más que a un padecer físico a un padecer emocional manifestado de múltimples formas.
Así, la depresión y demás enfermedades 'mentales' responden a un sentimiento de desánimo, de desasosiego propiciado por el rondín pasajero de pensamientos que manifiestan tristeza, inconformidad, deseperanza...debilitado el sistema, entra la 'enfermedad'.Es en esta temporada, con la cercanía del inivierno y las fiestas de fin de año que se incrementa el índice de suicidios.
Por eso a mis enfermos los procuro, pero ha ocurrido que esta vez caí yo. Terminé en el doctor después de una larga noche con taquicardia, dolor de cabeza y temperatura. Lo sé estoy llena de eso que dijo el doctor, y para lo cual me recetó vitamina b.
Intento calmar mis desavenencias pero me duele el corazón, tengo una extraña sensación de angustia, como si quedara poco tiempo. Me abismo en los pensamientos de creer que no transito por donde debería, de un futuro hipotético mientras el presente se me desvanece, ideas de que no he logrado distinguir la presencia aún, y me invade el miedo.
Así, la depresión y demás enfermedades 'mentales' responden a un sentimiento de desánimo, de desasosiego propiciado por el rondín pasajero de pensamientos que manifiestan tristeza, inconformidad, deseperanza...debilitado el sistema, entra la 'enfermedad'.Es en esta temporada, con la cercanía del inivierno y las fiestas de fin de año que se incrementa el índice de suicidios.
Por eso a mis enfermos los procuro, pero ha ocurrido que esta vez caí yo. Terminé en el doctor después de una larga noche con taquicardia, dolor de cabeza y temperatura. Lo sé estoy llena de eso que dijo el doctor, y para lo cual me recetó vitamina b.
Intento calmar mis desavenencias pero me duele el corazón, tengo una extraña sensación de angustia, como si quedara poco tiempo. Me abismo en los pensamientos de creer que no transito por donde debería, de un futuro hipotético mientras el presente se me desvanece, ideas de que no he logrado distinguir la presencia aún, y me invade el miedo.